jueves, 30 de mayo de 2013

Capítulo 2 - El deseo, el punto inicial de todo logro, el primer paso hacia la riqueza

Sin un fuerte deseo es difícil poner en marcha todo lo demás. Uno necesita una pasión extraordinario para poder encadenar el resto de las cualidades para triunfar. Esto es la base fundamental del éxito. Sin deseo, no hay más.
 
Cada persona que vence en cualquier empresa debe estar dispuesta a quemar sus naves y eliminar todas las posibilidades de dar marcha atrás. Solo así puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar sencial para el éxito. Todo ser humano que alcanza la edad de comprender la razón de ser del dinero, quiere dinero. Quererlo no basta para acumular riqueza. Pero desear la riqueza con un estado mental que se convierte en una obsesión, y luego planificar formas y medios definidos para adquirirla, y ejecutar esos planes con una perseverancia que no acepte el fracaso, atraerá la riqueza.

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